DIFERENCIACIÓN Y FIDELIZACIÓN
El
texto visto en la clase del viernes pone de manifiesto cómo ha
evolucionado el mercado laboral y hacia dónde se dirige. Creo que lo
que podemos ver es una consecuencia del mercado laboral de personas
formadas. Desde una posición inicial con un mercado que demanda
personas cualificadas en el que éstas son un bien escaso a una
situación en la que hay un excedente de personas cualificadas y que
por tanto necesitan de una diferenciación para poder encontrar su
posición en el mercado
El
caso de Juan es el de aquella persona que ha dedicado sus esfuerzos a
obtener una formación que le permite diferenciarse de aquellos que
no lo están y que por ello espera un puesto de trabajo bien
remunerado. El hecho es que actualmente una formación universitaria
está al alcance de todos, por lo que ya no supone una diferenciación
y por tanto pierde el valor que antes tenía. Hay muchas personas que
hoy en día son capaces de hacer lo mismo que Juan y por tanto ya no
es valorado como él esperaba.
Por
otra parte tenemos el caso de Paquita. Ella ha encontrado una manera
de vivir que consiste en realizar diferentes actividades que le han
ido generando varias fuentes de pequeños ingresos. En el caso de
Paquita se ha generado un valor extra porque ha diferenciado su
oferta. Ofrece diferentes productos que le han dado buenos resultados
y que los explota.
El
caso de Agustín se diferencia respecto al de Paquita en que no se
trata de encontrar unas ideas que le den resultado sino que además
está inmerso en un proceso constante de creación y de comunicación
con el resto de la comunidad con lo que se consigue un nombre o una
marca. Está consiguiendo diferenciar sus productos ya que él mismo
es la marca y además la comunicación permanente con el resto de la
comunidad le permite mantener una fidelización con sus clientes.
Los
ejemplos expuestos me recuerdan en cierta manera al proceso seguido
por la industria y las empresas, Si bien en un principio el problema
era producir lo suficiente y por tanto todo lo producido se vendía,
una vez mejorados los sistemas de producción y tras la
automatización de las empresas, el problema pasa a ser cómo vender
todo lo que las empresas pueden producir, dando paso a disciplinas
como el marketing que tratan de captar la atención de los clientes
mediante diferentes técnicas cómo pueden ser la disminución de
costes, la creación de marcas que diferencien los productos o
técnicas de comunicación que pretenden crear una fidelización de
los clientes.